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Casi 5.000 racinguistas demuestran en el Reino de León ser una afición de Primera

Las calles de la capital leonesa se tiñeron de verdiblanco durante todo el fin de semana

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La afición del Racing demostró en León que es de Primera División. Casi 5.000 seguidores protagonizaron un desplazamiento de campeonato e hicieron que los colores verdiblancos tomaran la capital leonesa durante todo el fin de semana. Así, desde la tarde del viernes pasado era imposible recorrer su Barrio Húmedo, las inmediaciones de su imponente Catedral de Santa María, el Parador de San Marcos y las principales calles del casco histórico sin toparse con bufandas, banderas y, sobre todo, hinchas racinguistas.

Los hostales y hoteles de León vieron incrementado exponencialmente su ocupación –algunos hicieron su “agosto” a las puertas de la primavera- y era una verdadera odisea, desde semanas antes, reservar mesa para comer en los restaurantes de la ciudad. Pero, sin duda, el grueso de los seguidores del Racing disfrutó, de bar en bar, de las tapas, reinas de la gastronomía local con el embutido y los productos de matanza con como protagonistas destacados.

Las dos aficiones disfrutaron de la fiesta del fútbol que medía, en el Reino de León, a dos de los equipos favoritos para conseguir el ascenso a Segunda B. Así, las dos hinchadas cumplieron escrupulosamente la petición conjunta de buen comportamiento y armonía realizada por el Racing y la Cultural y Deportiva Leonesa: incluso algunas peñas cántabras se hermanaron con otras leonesas como muestra de que el buen ambiente y la camaradería es compatible con la sana rivalidad deportiva.

Corteo al estadio

El partido comenzaba a las 17:00 pero hora y media antes los casi 5.000 racinguistas presentes en León, entre los que había muchas familias que celebraban el Día del Padre siguiendo al Racing, se citaron en la Plaza Mayor para iniciar un colorido corteo hasta el estadio. Una vez dentro, tanto desde la zona este, que estaba ocupada íntegramente por seguidores verdiblancos –en Santander se dispensaron 3.550 localidades, como desde otras partes del campo, se dejaron sentir desde el minuto uno al 90.

Los jugadores, al término del encuentro, les agradecieron su apoyo porque son conscientes de que esta capacidad de movilización y respaldo no es propia de Segunda B, sino de categorías superiores. Y es que la comunión entre el equipo, el cuerpo técnico y la hinchada va a ser un importante argumento a favor de los pupilos de Ángel Viadero en los ocho partidos que restan del campeonato 2016/17 y en el play off de ascenso a Segunda.