El Racing honra a la Patrona de Cantabria, la Virgen Bien Aparecida
“Los futbolistas sois espejo para muchos jóvenes”, aseguró Hilario Obregón durante el oficio religioso
El Real Racing Club realizó, este mediodía, su tradicional ofrenda floral a la Virgen Bien Aparecida. La delegación verdiblanca encabezada por el Presidente de Honor, Juan Antonio Tuto Sañudo, y el Presidente, Manuel Higuera, se desplazó al Santuario de la Patrona de Cantabria, ubicado en Marrón, al término del entrenamiento matinal desarrollado en las Instalaciones Nando Yosu.
Los directivos, técnicos y jugadores del conjunto racinguista fueron recibidos por el Prior, Vicente Basterra, y el Párroco de Liérganes, Hilario Obregón, con los que posaron con el templo de fondo antes del comienzo del acto religioso: Juan Antonio Tuto Sañudo, Manuel Higuera, Ángel Viadero (entrenador) y Borja Granero (capitán) fueron los encargados de depositar el centro floral ante el altar de la Virgen Bien Aparecida.
Obregón, abonado de Tribuna Este y gran aficionado verdiblanco –acudió por primera vez a Los Campos junto al periodista deportivo Agustín Fernández Langarita, dijo que “el corazón del Racing tiene cuatro patas, que son la directiva, el cuerpo técnico, la plantilla y la afición, y creo que todas están perfectamente”. El sacerdote pidió a los jugadores que “se dejaran el alma” defendiendo una camiseta centenaria para conseguir “el ascenso a Segunda División. Y después a Primera, que es donde el club tiene que echar el ancla y asentarse. Es el puerto seguro que corresponde a esta entidad por historia, arraigo y masa social”.
Más Sardineros
El Párroco de Liérganes finalizó su intervención, que fue ovacionada por los presentes, destacando que “jugar esta campaña en el Grupo II ante rivales del País Vasco, Asturias, La Rioja y Burgos va a permitir que haya muchos Sardineros. El Racing va a jugar en casa muchos más partidos que los 19 que tienen por delante en la liga en Los Campos de Sport”.
Antes de abandonar el templo los verdiblancos accedieron al camarín para besar la Medalla de la Bien Aparecida y honrar así a la Patrona de Cantabria, que a buen seguro guiará a buen puerto la nave verdiblanca durante la temporada 2017/18. Posteriormente, todos juntos, disfrutaron de una comida de confraternización en el Mesón Término de Hoznayo.
