El fútbol no perdona en el Nuevo Arcángel

A la postre no fue posible. El Racing cedió (2-0) en Córdoba. Un gol al cuarto de hora y otro en propia meta, en plena reacción cántabra, acabaron con las opciones verdiblancas. La capital de los califas siguió siendo un fortín inexpugnable durante todo 2012. Fabri, entrenador del Racing, convino en que "el fútbol no perdona los errores", pero reconoció que su equipo había crecido, como tal, en relación con la anterior cita. Los racinguistas tuvieron sus destellos, minutos de esperanza y rasgos para infundir confianza. Pero un rival más hecho, con mayor tiempo de formación y con su fútbol bien aprendido, se mostró ganador. Los altibajos del conjunto de Fabri invitan a esperar que, con tiempo y trabajo, es factible hallar la senda positiva. Sin volver la cara, ni con dos goles en contra, se siguió hasta el final, pero de modo insuficiente.

Fabri insistió en que el desenlace fue excesivo castigo y destacó la labor de los suyos durante la primera parte, "hubo ocasiones de gol suficientes para merecer más, pero en la segunda mitad llegó el tanto en propia meta que nos dejó sin respuesta".

Volvió el Racing al Nuevo Arcángel, antes en Copa ahora en Segunda, para enfrentarse a un Córdoba que quiere jugar, y mucho, al fútbol. Tal vez por ello, de salida, los andaluces fueron quienes cumplieron con el guión y controlaron el juego. De ellos fue, inicialmente, el mando territorial, en tanto que el bloque cántabro buscaba, primero, resistir ordenado atrás y, después, contragolpear por las bandas, con la velocidad y calidad de Jairo y Gai Assulin.

A la búsqueda de la propia identidad

Si los cordobeses presionaban mucho, se hacían pronto con el balón y ensayaban cantidad de ataques en diagonal, Fabri apostaba por un balompié más eficaz y recio. Debutaban, con la camisola hoy negra, Rochela y Ruymán (y en los último minutos Óscar Pérez) y el bloque parecía más armado y organizado que en la primera fecha del campeonato. Tal vez ello contribuyó a que la primera ocasión, en el minuto 7, fuese racinguista, a pesar del mando andaluz. Longás remató tras apoyarse en Saizar y el meta Alberto salvó con ciertos apuros. El contragolpe casi dio resultado, pero el primer gol iba a ser local.

 Una llegada veloz, por la banda diestra, de Pablo acabó, en el minuto 15, con pase de Pedro, amago de un compañero y López Silva, que entraba libre de vigilancia, marcó. El gol cordobés precisó de una hábil acción del goleador salvando la salida de Mario. El tanto de los jugadores dirigidos por el medallista olímpico Paco Berges forzó al Racing a ganar metros. Y así fue. El Racing pareció, por minutos, que se iba a hacer con la igualada. En el 27 Gai completó un avance con centro a Saizar y el cabezazo abajo del vasco fue atajado por Alberto. Y en el 30 Jairo, ahora por la banda derecha, cruzó un remate, a cambio de juego de Assulin. El balón pasó por delante de la puerta andaluza y se marchó desviado por poco.

De más a menos y autogol fatídico

Así, con un Racing más crecido y con mayor ansia de gol, se llegó al descanso. Antes, apenas hubo un gol anulado a Patiño, por controlar la bola con las dos manos. Los cántabros se fueron al intermedio convencidos de que con un poco más de mordiente y fe era viable puntuar en el Nuevo Arcángel. Se sobrepuso, en balompié, al gol del cuarto de hora, pero faltaba atinar con el último toque y apagar el fútbol combinativo de los de Berges.

La segunda parte se abrió con respuestas que sorprendieron a los locales y dieron esperanzas a loss seguidores del Racing. El cuadro de Fabri ganó, posicionalmente, bastante metros, mejoró en su presión y dificultó la creatividad andaluza. El balompié orfebre de los cordoboses desapareció por momentos y los cántabros soñaron, por minutos, con el empate. A los seis la tuvo el extremo isrealí. Assulin se fue de varios rivales, pisó el área y Alberto le sacó el remate final. Nuevas intentonas quedaron en nada y poco a poco reaccionó, otra vez, el Córdoba.

Intentonas

En pleno intento de recuperación llegó el revés definitivo. Corría ya el minuto 26 y los cordobeses habían forzado dos ataques bien resueltos por Mario en los minutos 9 y 15. Era un córner más y se confiaba en la defensa del portal propio. Pero Mario no llegó y Ruymán, en un forzado escorzo, empañó, involuntariamente, claro, su debut, anotando, de cabeza, en la meta racinguista. Era el 2-0 que desanimaba lo suyo.

Hasta el final se probó con cambios, entradas de jugadores como Rivero u Óscar Pérez, pero el Córdoba crecía en serenidad y control. La precipitación y los desajustes acababan con la pretensión de reaccionar. Pesaba demasiado el tanteador adverso y el partido se iba sin posibilidad alguna. No bastaronla voluntad, la entrega, las modificaciones y el espíritu de lucha. El Córdoba siguió, como durante todo 2012, invicto en su flamante recinto y el Racing seguirá trabajando por empezar, lo antes posible, la necesaria suma de puntos en esta nueva etapa. El fútbol, evidentemente, no perdona ni los infortunios. Al menos, quedó el crecimiento del equipo atisbado por Fabri.

FICHA TÉCNICA

Córdoba CF: Alberto García, Fuentes, López Garai, Alberto Aguilar, Caballero (Dubarbier m. 66), Abel, Tena, Patiño (Pepe Díaz m. 77), Pedro (Fede Vico m. 83), Fernández y Alberto Aguilar.

Racing: Mario Fernández, Francis, Rochela, César de la Hoz, Ruymán, Héctor Yuste (Quique Rivero m. 82), Dorca, Longás (Óscar Pérez m. 76), Jairo (Julián Luque m. 66), Saizar y Gai Assulin.

Árbitro: Martínez Munuera, comité valenciano. Amonestó a Dorca.

Goles:

1-0 M. 15 Balón pasado de Pedro desde la banda derecha al lado contrario. López Silva recogió, esperó la salida de Mario y marcó por alto con habilidad.

2-0 M. 71 Saque se esquina desde la banda izquierda del ataque cordobés, Mario no llega y Ruymán, junto al segundo palo, intentó despejar llevando el balón de cabeza a la meta propia.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda joranda del campeonato de Liga de Segunda División, disputado en el estadio Nuevo Arcángel, con 8.536 espectadores. El encuentro comenzó a la diez de la noche, con calor y buen terreno de juego. El Córdoba botó cuatro saqaues de esquina por dos el Racing. Los racinguistas visiteron su equipación totalmente negra.