El Sardinero despide con emoción a Nando Yosu

El fallecimiento de Nando Yosu, en la jornada de ayer, marcó el devenir del partido disputado por el Racing y el Sporting B en El Sardinero. Y es que el racinguismo, muy tocado por la irreparable pérdida, quería despedir con honores a quien fuera jugador, entrenador y secretario técnico verdiblanco y que ya ha alcanzado el grado de leyenda.

El club decidió ayer mismo abrir la Curva Nando Yosu de la Tribuna Norte del estadio para que los aficionados pudieran poner velas delante de su gran fotografía que preside esa zona o estampar su firma en el libro habilitado para honrar su figura -este mediodía acudieron todos los componentes del primer equipo. Y fueron centenares los seguidores que fueron allí a rendir sus pequeños homenajes al hombre que, primero sobre el césped y luego en el banquillo, les hizo vivir tantos y tantos momentos mágicos.

La tarde comenzó con los jugadores y técnicos verdiblancos saliendo al césped de Los Campos con unas camisetas con el retrato de Nando Yosu y el escudo de la entidad porque, como él mismo dijo, "no es que haya dedicado mi vida al Racing, sino que mi vida es el Real Racing Club". Los dos equipos formaron pasillo por el que una gran fotografía de Yosu, portada por siete jugadores de las Secciones Inferiores del conjunto cántabro y con la leyenda Eterno Nando, llegó al centro del campo entre los aplausos de los 7.212 espectadores que acudieron al encuentro. Los niños dieron la vuelta al círculo central, para que todo el público pudiera ver la instantánea, antes de que diera comienzo un emotivo minuto de silencio. Silencio total, sin música. El Sardinero enmudeció, sólo cabía el recuerdo, y las lágrimas comenzaban a somarse por los ojos de los presentes. 

Aplauso al Palco

Durante el encuentro los gritos de ¡Nando, Nando! se sucedieron constantemente pero el momento más emotivo llegó tras el pitido final. Los futbolistas se pusieron frente al Palco Presidencial, donde se encontraban un hijo y un nieto de Yosu sentados entre Juan Antonio Tuto Sañudo y Manuel Higuera, y les brindaron un sentido aplauso. Y es que la victoria sobre el Sporting B y los goles anotados por Facundo Pumpido y Óscar Fernández fueron para el hombre que como entrenador evitó en cinco ocasiones que el Racing descendiera a Segunda División. Él era el protagonista y por eso su gran instántanea estuvo colocada todo el encuentro junto al banquillo del Racing, el lugar desde el que forjó su mito.

En la fotografía superior, pasillo de Racing y Sporting B a un gran retrato de Nando Yosu portado por siete jugadores de las Secciones Inferiores verdiblancas.