Bouazza denuncia en comisaría un empujón e insultos racistas

Hameur Bouazza ha asegurado públicamente, tras poner la pertinente denuncia en la comisaría de la policía nacional situada en la Avenida del Deporte (a escasos metros del campo de entrenamiento del equipo verdiblanco), que una vez concluido el partido Racing- Sabadell FC se dirigió a su domicilio en su vehículo particular y que fue seguido por otro coche. Tres personas se bajaron del mismo y en el interior de su garaje le dieron "un empujón" y le profirieron "insultos graves y xenófobos". "Me dijeron que ya sabían dónde vivía y que si el equipo bajaba a Segunda B, volverían. Después de recibir el empujón vieron que la puerta del garaje se cerraba, tiraron fuertemente un bote de cerveza al suelo y se marcharon", relató el jugador argelino en la sala de prensa de La Albericia.

El centrocampista del Racing explicó que las tres personas "iban con gorros, capuchas y bufandas (alguna alusiva al club)" para evitar ser identificados y que no estaba preocupado por lo que hubiera podido sucederle a él, sino por lo que podía haberle ocurrido a su familia pues iba acompañado, en ese momento, por su mujer y su hijo pequeño. "Espero que sea un hecho aislado. Es algo irrespetuoso e increíble. He denunciado todo, el empujón y los insultos racistas. Nunca antes me había sucedido algo semejante".

Bouazza finalizó la rueda de prensa recordando que se comprometió con el Racing para la temporada 2012/13 y dijo querer "seguir en el club y que mejore la situación. Este tipo de acciones no benefician, así no se va a arreglar nada. Tenemos que conseguir mejores resultados y yo voy a tratar de ayudar para que se produzcan".

Las fotografías recogen a Bouazza en el interior de la comisaría, saliendo de la misma y en la rueda de prensa ofrecida después de denunciar los hechos.