Dedicado a la afición
El Racing, espoleado por su hinchada, elimina a la UD Salamanca (4-1)
El Racing ya está en octavos de final de la Copa del Rey. Goleó (4-1) a la Unión Deportiva Salamanca y superó, así, el 1-0 adverso que traía del Helmántico. Los racinguistas, empujados por cerca de 12.000 aficionados que se dejaron la garganta, dando una auténtica lección, demostraron con suficiencia que amor a los colores les sobra y que con una unión plena entre equipo y grada todo lo mejor es posible. La goleada tiene mucho mérito pues se consiguió en un auténtico partido copero y con la exigencia de sobreponerse a numerosas adversidades.
Para entrar con todos los honores en los octavos de final del torneo del K.O. los verdiblancos tuvieron que ganárselo a pulso. Afrontaron el reto con un tándem en el banquillo (Juanjo González-Fede Castaños) que cumplieron con el encargo de sacar adelante el reto sin apenas tiempo para prepararlo. Pero además, había que recomponer el equipo y cumplir con la demanda de los seguidores, que ansiaban una victoria. El primer triunfo en casa de la temporada no fue nada fácil de alcanzar. Pero se logró. Y nada menos que marcando 4 tantos, algo que no se superaba desde los cinco que al Atlético de Madrid (anotados por Christian, Garay, Munitis, Tchité y Zigic), le endosaron los verdiblancos.
Justificado orgullo
"Lo primero que han dicho los jugadores es que estaban orgullosos, no por haber superado la eliminatoria, ni por conseguir un triunfo que tanto ansiaban; lo que más les ha enorgullecido es ver tan contenta a la afición, tan entregada, tan volcada. Darles la alegría es lo que más anhelaban los futbolistas", reconocía Juan José González en la sala de prensa tras el partido.
Y es que el equipo intentó unirse, juntar mucho las líneas, recuperar la presión desde arriba y serenidad ante la adversidad, pues una vez más, la plantilla recibía un fuerte mazazo. No fue fácil. No.
En el primer cuarto de hora Tchité y Geijo ya dispusieron de sus lances favorables. Era un tiempo en el que dominaba el Racing, pero sin acabar de hacer todo el daño que se quería. Pero, una vez más, el gol fue para el rival, en este caso la Unión. Los salmantinos anotaban por medio de Perico en el 20. La diana charra descompuso ligeramente la idea inicial, pero el equipo se repuso y comenzó su particular vuelo hacia la victoria final.
Tras un cruce de golpes, en el 34 ocasión doble de Tchité y Colsa y en el 35 chut de Laionel despejado por Coltorti, llegó la igualada. El 1-1 se sumó gracias a una de las mejores acciones del partido. Una combinación de libro, decisión y ovación ofensiva, que se firmó con el primero de los dos goles de Tchité.
Los racinguistas no querían dejarlo para después. Siguieron atacando el área visitante y en esa ofensiva buscó y consiguió un penalti, de Laionel sobre Serrano. Era el premio a la fe y al derroche de energía. Era la llave que abría la puerta de la alegría, pues el Racing estaba convencido de que nadie le iba a regalar nada y aupado por su afición, que subió los decibelios de su apoyo al máximo, llegó nada menos que hasta la goleada.
Fútbol de entidad
La segunda parte tuvo fases de buen fútbol, con vocación de ataque, fútbol por las bandas, llegadas y ocasiones. Una dejada de Geijo dejó la bola a Tchité y el ariete trató de driblar a su par, saliendo un rebote de Laionel que se metió en la meta visitante. Era el 3-1 que clasificaba a los verdiblancos. La formación local fue a más, buscó no verse sorprendida por cualquier contra salmantina y creó ocasiones suficientes para incrementar la goleada. En el minuto 26 de este segundo periodo, poco después del tercer tanto, Luis García centró son precisión y el testarazo de Tchité se marchó fuera por encima del travesaño.
El delirio llegó a la grada con el cuarto gol. Xisco llevaba segundos en la cancha cuando recibió otro balón de Colsa y el delantero marcó. Era el primer gol de Xisco en su regreso a España; el debú como goleador con la elástica verdiblanca. Era, además, el 4-1 definitivo. La goleada se hacía realidad y la clasificación para octavos de final quedaba certificada. Pero como estábamos en un partido de Copa aún hubo que sufrir, porque en el 77 el Racing se quedaba con uno menos. La expulsión de Morris, por doble amonestación, forzó la entrada de Moratón y la ovacionada salida de Tchité. Supieron los verdiblancos resistir con uno menos. Contragolpearon con peligro y lograron que la Unión apenas tuviera opciones de amenazar la clasificación copera del Racing.
El encuentro finalizó con escenas de las grandes tardes o noches. Los racinguistas lanzando las camisolas a las gradas, el público ovacionando sin parar y la ilusión desatada, de nuevo, por el esfuerzo y el buen juego. Fue otra de esas grandes noches que se espera marque el comienzo de un camino de éxitos. "Quedó más que demostrado que poseemos un buen equipo y este partido espero que signifique el comienzo de otras muchas jornadas de gloria para los racinguistas", señaló Juanjo González, hoy técnico verdiblanco, al término de la confrontación. Fue la conclusión de un encuentro para el recuerdo y con todos los aditamentos de la Copa (sobresaltos, goles, emoción, buen balompié, expulsión y lucha sin límites). De una buena Copa en la que el Racing, continúa adelante.
FICHA TÉCNICA
Racing: Coltorti, Pinillos, Henrique, Morris, Sepsi, Lacen, Colsa, Munitis, Geijo (Xisco m. 74), Tchité (Moratón m. 79) y Serrano (Luis García m. 51).
UD Salamanca: Bernabé, Zamora, Murillo, Goikoetxea, Rossato, Álvaro Jurado, Hugo Leal, Perico (Toti m. 57), Laionel (Gorka m. 74), Linares (Kiko m. 66) y Despotovic.
Goles
0-1 M. 20 Jugada del conjunto salmantino por la derecha, que finalizó con pase a la frontal del área, donde Perico remató a placer, con el exterior de la nota y marcó por alto a la derecha de Coltorti.
1-1 M. 36 Preciso avance, iniciado por Colsa, con cesión a Geijo, quien hábilmente pasó a Munitis, que entró rápido, levantó la cabeza y vio a Tchité junto al segundo palo enviando templado la bola y el ariete marcó de cabeza.
2-1 M. 44 Lionel derriba a Serrano cuando intenta controlar dentro del área y el árbitro
señaló penalti. Tchité goleó de preciso tiro por bajo y a la derecha del portero.
3-1 M. 57 Dejada de Geijo con pase en profundidad a Tchité, quien marcó con la ayuda del visitante Murillo que terminó por marcar en propia meta.
4-1 M. 74 Control racinguista por la derecha, con pase al hueco de Xisco, quien salva la salida del meta Bernabé.
Árbitro: César Muñiz Fernández, del Comité Asturiano. Amonestó a Goikoetxea m. 15; Laionel m. 43; Zamora m. 58; Hugo Leal m. 62 y a Endika m. 75 por protestar desde el banquillo. Expulsó al entrenador salmantino Juan Carlos Oliva, en el minuto 59 y al defensa racinguista Morris, en el 77 al ver la segunda amonestación, quien no podrá jugar en el siguiente partido de Copa. También amonestó a Luis García m. 60 y Sepsi m. 67.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. En la ida había perdido el Racing, por lo que el balance global es de 4-2, con lo que el cuadro cántabro se clasifica para los octavos de final que se disputarán en el mes de enero. Aún no está fijado el día del sorteo, que se celebrará en el mes de diciembre. El Racing botó seis saques de esquina por dos la Unión. Las gradas de Los Campos de Sport registraron una afluencia de 11.859 espectadores, de los cuales cerca de 300 eran seguidores salmantinos.