El Racing se vuelca en el último adiós a Nando Yosu

El Real Racing Club acudió en pleno al funeral por el eterno descanso de Nando Yosu, oficiado esta mañana en la Iglesia de Los Padres Redentoristas. El Presidente de Honor, Juan Antonio Tuto Sañudo y el Presidente de la entidad, Manuel Higuera, encabezaron la representación verdiblanca en el templo situado en el Alto de Miranda, al que asistieron consejeros, la totalidad de futbolistas de la primera plantilla, el cuerpo técnico del equipo profesional y buen número de empleados. Además, también hubo representantes de la Fundación y de las Secciones Inferiores del conjunto cántabro.

El club racinguista quiso despedir como se merece a quien fuera uno de sus futbolistas y técnicos más emblemáticos -las cinco permanencias en Primera que logró desde el banquillo convirtieron a Yosu en leyenda y patrimonio de la afición- y a la llegada del féretro a la iglesia Sañaudo e Higuera, emocionados, lo cubrieron con una bandera verdiblanca. Y es que, como el propio Nando Yosu dijo, no es que hubiera dedicado su vida al Racing, sino que su vida era el Real Racing Club.

Cantabria entera quiso acompañar a su familia y despedir a uno de sus mitos y al funeral acudieron personalidades del mundo de la política, con el Presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla, a la cabeza, o del deporte, como los ex jugadores Iríbar y Quini en representación del Athletic y el Sporting. Además, numerosos pupilos de Yosu como Moratón, Pablo Casar o Neru también acudieron a tributarle el último homenaje, al que tampoco faltaron antiguos compañeros suyos en el organigrama técnico del Racing -Vicente Miera, Miguel Sánchez, Jesús Merino, Lucas Alcaraz y Ángel Viadero- o ex presidentes verdiblancos como Manuel Huerta y Miguel Ángel Díaz.

Tonada cántabra

Y es que Nando Yosu, aparte de por sus logros deportivos, se convirtió en ejemplo para las personas que convivieron con él por sus valores, que fueron resaltados ayer por Pedro Munitis en la rueda de prensa posterior al partido ante el Sporting B: "era un ejemplo para nosotos".

Una vez oficiado el acto religioso, y antes de ser enterrado en el cementerio de Ciriego, Yosu recibió su última gran ovación por parte del racinguismo -tanta gente quería darle el último adiós que todos no pudieron acceder a la iglesia- y fue despedido con la interpretación de Marcu, líder de Los Gaiteros del Centenario, de la tonada La Fuente que Cría Berros, la misma con la que se homenajeó también a Manolo Preciado el día de su funeral. Nadie, en ese momento, fue capaz de contener las lágrimas.

En la fotografía superior, Manuel Higuera y Juan Antonio Tuto Sañudo cubren el féretro de Nando Yosu con la bandera del Real Racing Club.