GOLPE DE AUTORIDAD EN EL OLÍMPICO

Nuevo récord a la vista para el Racing 2007/08: 50 puntos. Esta es la cifra máxima de puntos que había alcanzado hasta ahora el equipo cántabro (la última vez la pasada campaña). Esta es la mágica cifra que tiene ya en su haber el conjunto verdiblanco, cuando aún faltan 8 jornadas para terminar el campeonato. Y lo que es más impresionante todavía: nuestro representativo es quinto empatado a puntos con el cuarto. ¿Sueño? No realidad. El triunfo ante el Espanyol permite al Racing y a todo el racinguismo mantener viva la ilusión europea y seguir presumiendo de un equipo que salió bajo una preciosa ovación de Montjuic, tributada por la afición local. Un buen gesto deportivo que dice mucho del público y del equipazo verdiblanco.
 

Y es que todos eran conscientes de lo que estaba en juego en este encuentro. El Espanyol sabía que perdiendo se le ponía cuesta arriba la plaza europea; los racinguistas, tenían claro que un triunfo en el Lluis Companys les ponía en una situación privilegiada. Por eso, Marcelino marcó una clara directriz al equipo: salir a por la victoria, confiando, desde el inicio en Toño; Pinillos, Moratón, Oriol, Ayoze; Colsa, Duscher; Jorge López, Serrano; Munitis y Tchité.
 
Los primeros minutos fueron de tanteo, sin ocasiones, sin mucho peligro, como si ambos conjuntos intentasen estudiarse sobre el terreno de juego. Pero en el minuto 14, el Racing se cansó de esperar. Contra perfecta que monta Pinillos, con Tchité, el ariete deja sentado a su par jugando con Jorge López que entra como una centella en el área rival, golpea con fuerza, despejando Kameni, que no puede evitar que el rechace caiga a Serrano (insultado durante toda la primera mitad por el público) quien conecta un tremendo lanzamiento que se aloja, sin remisión, en la meta local. 0-1.

Con el marcador a favor, el Racing jugó tranquilo, sin sobresaltos, sin demasiados agobios, esperando sentenciar en la segunda oportunidad que tuviera. Y así fue. Minuto 23 magnífico contragolpe de Munitis con Tchité que termina en saque de esquina; Jorge López bota el córner, remata Duscher, Kameni no puede atrapar el esférico y Munitis, siempre atento, marca el segundo. Los aficionados cántabros que se desplazaron hasta Barcelona no se lo podían creer. 0-2. La ilusión, cada vez más cerca.
 

Del Espanyol destacar los últimos minutos de la primera parte, en donde apretaron un poco más (dos remates de Tamudo) y el lanzamiento espectacular en el minuto 5 –tras la reanudación- que se encontró con una no menos increíble parada de Toño. La respuesta la tuvo Munitis que, en el minuto 9, mandó un balón al palo izquierdo de Kameni, previo toque del cancerbero.
 
  

En el 37, Serrano volvió a dar un susto a la parroquia local, con un buen lanzamiento que salió fuera por muy poco, mientras Duscher conectaba un tremendo zambombazo que se estrellaba en la cepa del poste derecho de Kameni. Pero el que lejos de avisar iba a golpear era Iván Bolado. ¡Qué golazo! !De rabona!. Impresionante. 0-3. Eso se llama golpe de autoridad.
   
Tras la victoria, alegría desbordada, ilusión inmensa y una seguridad plena en las posibilidades que tiene este equipo de brindar a su afición lo que se merece. “El objetivo está conseguido y mantenemos viva nuestra ilusión. El equipo está en un gran momento y se siente capaz de muchas cosas. Pero que nadie baje la guardia que si estamos soñanado, a lo mejor despertamos alterados. Es muy importante que sigamos trabajando en la misma línea para conseguir, ojalá, lo que el destino nos quitó en la Copa”, comentó el técnico, dando las gracias a los jugadores: “Es una bendición para los técnicos contar con esta grandísima plantilla, formada por buena gente, muy humanos y grandes profesionales, que se respetan, que están muy comprometidos y que forman una auténtica piña. Ellos son los artífices”.