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NI EL ESFUERZO GENERAL NI EL ASEDIO FINAL DEL RACING BASTARON PARA PUNTUAR ANTE EL ESPANYOL (1-0)
EL ACIERTO AL SAQUE DE UNA FALTA RESOLVIÓ UN PARTIDO MUY INTENSO Y DISPUTADO
19/04/09
La derrota (1-0) del Racing en el estadio Lluís Companys, de Barcelona, obliga al Racing a buscar el jueves los puntos que le afiancen en la zona cómoda de la tabla. A siete jornadas del final del campeonato, los hoy verdinegros buscaban en la soleada montaña de Montjüic un resultado positivo que les diera la tranquilidad. Las forzadas ausencias obligaron al técnico a hacer cambios y a buscar el éxito ante un rival apurado en la clasificación. La pérdida del encuentro llegó poco antes de cumplirse la hora de juego y en una acción a balón parado. El testarazo del uruguayo Iván Alonso, anticipándose a la acción de compañeros y rivales, terminó por sentenciar. "El partido fue igualado, espeso y estaba claro que acabaría ganando el que primero marcara". Juan Ramón López Muñiz reconoció que el Espanyol acabó por acertar una vez y que eso fue decisivo y le bastó.
La derrota (1-0) del Racing en el estadio Lluís Companys, de Barcelona, obliga al Racing a buscar el jueves los puntos que le afiancen en la zona cómoda de la tabla. A siete jornadas del final del campeonato, los hoy verdinegros buscaban en la soleada montaña de Montjüic un resultado positivo que les diera la tranquilidad. Las forzadas ausencias obligaron al técnico a hacer cambios y a buscar el éxito ante un rival apurado en la clasificación. La pérdida del encuentro llegó poco antes de cumplirse la hora de juego y en una acción a balón parado. El testarazo del uruguayo Iván Alonso, anticipándose a la acción de compañeros y rivales, terminó por sentenciar. "El partido fue igualado, espeso y estaba claro que acabaría ganando el que primero marcara". Juan Ramón López Muñiz reconoció que el Espanyol acabó por acertar una vez y que eso fue decisivo y le bastó.
De nada sirvió que el Racing buscara, lo primero, asegurar el trabajo con el control del rival. Enfrente estaba un enemigo, el Espanyol, que empezaba el partido como colista y le acababa, a pesar de su triunfo, casi con los mismos problemas clasificatorios. Los nervios se dejaban sentir en las acciones de los blanquiazules, pero les ayudaba más la necesidad de anotar los tres puntos. Y se sobrepusieron a las dificultades a base de jugadas por las bandas, especialmente por el ala diestra. Por allí vino, a los seis minutos, la primera ocasión, gracias a un centro del ex racinguista Sergio Sánchez.
TENSIÓN, INQUIETUD
La tensión se dejaba sentir desde los primeros minutos y daba la impresión de que iba a vencer el que tuviera mayor serenidad a la hora de la verdad. La templanza no llegaba a pesar del tesón de ambos bandos. El Racing salía a la contra, presionaba, pugnaba por ser el que dominara el juego e intentaba coordinar el balompié. Era como si el fútbol desarrollado no se tranquilizara a pesar de los propósitos de todos los jugadores. En esa inquietud general llegó otro centro de Sergio Sánchez y el nuevo remate de Iván Alonso que Coltorti despejó con el pie. Seguía la tensión y sin apenas tiempo para pensar Tamudo volvía a encontrar un hueco, a pase de Iván Alonso, no acertando el ariete goleador por centímetros.La tensión se dejaba sentir desde los primeros minutos y daba la impresión de que iba a vencer el que tuviera mayor serenidad a la hora de la verdad. La templanza no llegaba a pesar del tesón de ambos bandos. El Racing salía a la contra, presionaba, pugnaba por ser el que dominara el juego e intentaba coordinar el balompié. Era como si el fútbol desarrollado no se tranquilizara a pesar de los propósitos de todos los jugadores. En esa inquietud general llegó otro centro de Sergio Sánchez y el nuevo remate de Iván Alonso que Coltorti despejó con el pie. Seguía la tensión y sin apenas tiempo para pensar Tamudo volvía a encontrar un hueco, a pase de Iván Alonso, no acertando el ariete goleador por centímetros.
La tensión se dejaba sentir desde los primeros minutos y daba la impresión de que iba a vencer el que tuviera mayor serenidad a la hora de la verdad. La templanza no llegaba a pesar del tesón de ambos bandos. El Racing salía a la contra, presionaba, pugnaba por ser el que dominara el juego e intentaba coordinar el balompié. Era como si el fútbol desarrollado no se tranquilizara a pesar de los propósitos de todos los jugadores. En esa inquietud general llegó otro centro de Sergio Sánchez y el nuevo remate de Iván Alonso que Coltorti despejó con el pie. Seguía la tensión y sin apenas tiempo para pensar Tamudo volvía a encontrar un hueco, a pase de Iván Alonso, no acertando el ariete goleador por centímetros.La tensión se dejaba sentir desde los primeros minutos y daba la impresión de que iba a vencer el que tuviera mayor serenidad a la hora de la verdad. La templanza no llegaba a pesar del tesón de ambos bandos. El Racing salía a la contra, presionaba, pugnaba por ser el que dominara el juego e intentaba coordinar el balompié. Era como si el fútbol desarrollado no se tranquilizara a pesar de los propósitos de todos los jugadores. En esa inquietud general llegó otro centro de Sergio Sánchez y el nuevo remate de Iván Alonso que Coltorti despejó con el pie. Seguía la tensión y sin apenas tiempo para pensar Tamudo volvía a encontrar un hueco, a pase de Iván Alonso, no acertando el ariete goleador por centímetros.
No parecía fácil contener a un Espanyol tan agobiado y necesitado. El Racing redoblaba sus esfuerzos ante las prisas locales y cerca estuvo de conseguir su objetivo. Las contras se dibujaban con soltura y los verdinegros llegaban a las cercanía del área con las ideas claras. Ocurría que faltaba la templanza en el último pase o la capacidad para abatir a una zaga lista y trabajadora. Así, los racinguistas contaban con sus opciones, si bien no las completaban.
El encuentro era espeso, intenso y disputado al máximo. Se luchaba por todos los balones y el esfuerzo generalizado se traducía en un choque más competido que brillante. Los racinguistas habían pasado de soportar las primeras oleadas catalanas, a ensayar las contras. Así, al comiendo de la segunda mitad daba la impresión de que pronto llegaría la oportunidad cántabra. Tras varios amagos lo que se produjo fue el gol de Iván Alonso, en la ejecución de una falta. Las palabras finales de Muñiz parecían cumplirse. Sólo el extremo Nené rondó la diana en el minuto 71, pero su balón desde el lateral, a modo de gol olímpico, terminó por ser despejado de cabeza por Marcano y tras dar en el travesaño salió repelido.
PRESIÓN CÁNTABRA
Así se asistió a más de 20 minutos de presión racinguista. Con lanzamientos constantes desde las bandas y disparos repetidos desde el exterior del área se buscaba la opción. La delantera parecía aumentar en número, no sólo por la sustitución de Serrano por Tchité, sino, sobre todo, por el adelantamiento general de líneas. Con vocación netamente ofensiva, el Racing asediaba a los blanquiazules. Todo se quedó, a la postre, en remates desviados, en intentos que no culminaban y en la demostración papable de que a veces no basta con intentarlo. El Racing se agotó en el esfuerzo. El trabajo total no garantizaba el éxito y los minutos se consumieron sin que el gol de la igualada llegara.El Racing cerró, con un gran esfuerzo y autoexigencia final, una labor que no dio el resultado apetecido. El mando verdinegro fue prácticamente absoluto durante unos 20 minutos, sin que la entrega bastara.
Así se asistió a más de 20 minutos de presión racinguista. Con lanzamientos constantes desde las bandas y disparos repetidos desde el exterior del área se buscaba la opción. La delantera parecía aumentar en número, no sólo por la sustitución de Serrano por Tchité, sino, sobre todo, por el adelantamiento general de líneas. Con vocación netamente ofensiva, el Racing asediaba a los blanquiazules. Todo se quedó, a la postre, en remates desviados, en intentos que no culminaban y en la demostración papable de que a veces no basta con intentarlo. El Racing se agotó en el esfuerzo. El trabajo total no garantizaba el éxito y los minutos se consumieron sin que el gol de la igualada llegara.El Racing cerró, con un gran esfuerzo y autoexigencia final, una labor que no dio el resultado apetecido. El mando verdinegro fue prácticamente absoluto durante unos 20 minutos, sin que la entrega bastara.
LACEN Y MARCANO, BAJAS PARA EL JUEVES
Además de la derrota, otro de los problemas surgidos para el Racing fueron las tarjetas recibidas. Como consecuencia de las amonestaciones que hizo el colegiado Rubinos Pérez, dos jugadores no podrán actuar el jueves, a las diez de la noche, en Los Campos de Sport, ante el Atlético de Madrid. Lacen y Marcano agotaron su cupo y deberán cumplir un encuentro de sanción.
Además de la derrota, otro de los problemas surgidos para el Racing fueron las tarjetas recibidas. Como consecuencia de las amonestaciones que hizo el colegiado Rubinos Pérez, dos jugadores no podrán actuar el jueves, a las diez de la noche, en Los Campos de Sport, ante el Atlético de Madrid. Lacen y Marcano agotaron su cupo y deberán cumplir un encuentro de sanción.
FICHA TÉCNICA
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 31 del Campeonato de Liga de Primera División. Tarde soleada y de agradable temperatura en el Estadio Lluís Companys, de Barcelona. 24.125 aficionados en las gradas. El Espanyol botó seis saques de esquina por cinco el Racing. Los cántabros vistieron uniforme verde y negro, a cuadros. Munitis cumplió su partido número 200 vistiendo la camisola racinguista y Luis Fernández el 300 en Primera División (Racing y Betis).
CD Espanyol: Kameni, Sergio Sánchez, Jarque, Pareja, David García, Moisés Hurtado, Román (Lola m. 63), Iván Alonso (Rufete m. 83), Tamudo (Callejón m. 74) y Nené.
Racing: Coltorti, Pinillos, Garay, Marcano, Luis Fernández (Sepsi m. 77), Lacen, Colsa, Munitis, Zigic, Pereira y Serrano (Tchité m. 63)
Árbitro: Antonio Rubinos Pérez, Comité Madrileño. Amonestó a Colsa m. 37, Munitis m. 51, Iván Alonso m. 54, Luis Fernández m. 56, Lacen m. 72 y Marcano m. 93.
Gol:
1-0 M. 57 Falta ejecutada desde la banda izquierda por Nené, Iván Alonso acierta a anticiparse a la defensa cántabra y marca de cabeza a puerta vacía.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 31 del Campeonato de Liga de Primera División. Tarde soleada y de agradable temperatura en el Estadio Lluís Companys, de Barcelona. 24.125 aficionados en las gradas. El Espanyol botó seis saques de esquina por cinco el Racing. Los cántabros vistieron uniforme verde y negro, a cuadros. Munitis cumplió su partido número 200 vistiendo la camisola racinguista y Luis Fernández el 300 en Primera División (Racing y Betis).
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