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SÓLO DE PENALTI DESEQUILIBRÓ EL MALLORCA AL RACING (1-0) EN EL MINUTO 87
Desfavorable desenlace en un partido lleno de tarjetas amarillas (diez), expulsiones (tres) y lesiones (tres) que los cántabros jugaron con uno menos durante 45 minutos
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22/02/09
Sólo un penalti “que los cerca de 20.000 que estábamos en el estadio vieron claro que no era” como dijo el entrenador racinguista tras el partido, desequilibró al Racing y significó su derrota (1-0) en Palma de Mallorca. Fue un partido en que casi no hubo ni una mala patada por parte cántabra y sin embargo el acta parece reflejar todo lo contrario.
Sólo un penalti “que los cerca de 20.000 que estábamos en el estadio vieron claro que no era” como dijo el entrenador racinguista tras el partido, desequilibró al Racing y significó su derrota (1-0) en Palma de Mallorca. Fue un partido en que casi no hubo ni una mala patada por parte cántabra y sin embargo el acta parece reflejar todo lo contrario.
Lo peor del choque no es el resultado, que también, sino el parte de bajas que puede dejar en los racinguistas que afrontaron casi toda la segunda mitad en inferioridad numérica: Garay expulsado, Zigic la quinta amarilla, primer y segundo entrenador expulsados; tres lesionados: Marcano no pudo continuar por causa de un golpe en el tobillo, Munitis sufrió molestias en la parte posterior de la rodilla y César Navas padeció una pequeña rotura fibrilar cerca del hombro.
El resumen de tarjetas, expulsiones, lesiones y decisiones arbitrales parecen definir el Real Mallorca-Racing como un choque pleno de incidentes y malos modos, cuando en líneas generales fue todo lo contrario. El Racing salió, pues, herido y sin puntos de la batalla del Ono Estadi pero demostró que no era fácil doblegarle. El partido comenzó con más ocasiones locales y exhibiciones de Toño, pero a meddia que pasaban los minutos fueron los racinguistas quienes trenzaron mejor y crearon más ocasiones, llevando a la parroquia local a pitar a su equipo. Toño demostró que se iba a convertir en uno de los protagonistas. Mientras en el área rival Pereira y Garay dispusieron de sus opciones. Tras acciones ofensivas del Mallorca el Racing cogió su sitio en un partido muy disputado, pleno de juego directo y fuerza.

OCASIONES RACINGUISTAS
Cumplido el cuarto de hora, Arango remató cruzado y Toño detuvo. La reacción ofensiva racinguista se produjo cerca de la media hora de juego. El árbitro señaló falta al borde del área, en una acción de Aouate que le llevó a sacar con la mano desde el exterior de la línea frontal. Garay ejecutó por bajo y el balón salió ligeramente desviado. Animado por esta acción, el Racing pisó con más decisión la media parcela bermellona y en el 29 pudo llegar el gol. En un balón centrado desde la derecha marró Nunes y Pereira se plantó en solitario ante Aouate, trató de salvar al meta israelí por alto y la pelota se le marchó fuera.
Cumplido el cuarto de hora, Arango remató cruzado y Toño detuvo. La reacción ofensiva racinguista se produjo cerca de la media hora de juego. El árbitro señaló falta al borde del área, en una acción de Aouate que le llevó a sacar con la mano desde el exterior de la línea frontal. Garay ejecutó por bajo y el balón salió ligeramente desviado. Animado por esta acción, el Racing pisó con más decisión la media parcela bermellona y en el 29 pudo llegar el gol. En un balón centrado desde la derecha marró Nunes y Pereira se plantó en solitario ante Aouate, trató de salvar al meta israelí por alto y la pelota se le marchó fuera.

SIN GARAY
Era la gran oportunidad de adelantar a los racinguistas, que habían centrado su trabajo, esfuerzo, entrega y constancia en frenar las oleadas mallorquinas, necesitados de forma imperiosa de sumar los puntos en juego.
Superada sin goles la primera mitad, se aguardaba una continuación en la que todo iba a cambiar. Y cambió porque primero se quedó lesionado Iván Marcano en el vestuario y a los cuatro minutos de juego el Racing sufría el hándicap de la expulsión de Garay en un choque con Aduriz. Con uno menos hubo de recomponerse la retaguardia, donde había entrado Oriol por Marcano y Muñiz decidió que Pinillos retornara esta vez ocupando plaza en la banda izquierda. Pereira fue el sacrificado y el Racing debía amoldarse a buscar el empate o la victoria con uno menos en la cancha.
Era la gran oportunidad de adelantar a los racinguistas, que habían centrado su trabajo, esfuerzo, entrega y constancia en frenar las oleadas mallorquinas, necesitados de forma imperiosa de sumar los puntos en juego. Superada sin goles la primera mitad, se aguardaba una continuación en la que todo iba a cambiar. Y cambió porque primero se quedó lesionado Iván Marcano en el vestuario y a los cuatro minutos de juego el Racing sufría el hándicap de la expulsión de Garay en un choque con Aduriz. Con uno menos hubo de recomponerse la retaguardia, donde había entrado Oriol por Marcano y Muñiz decidió que Pinillos retornara esta vez ocupando plaza en la banda izquierda. Pereira fue el sacrificado y el Racing debía amoldarse a buscar el empate o la victoria con uno menos en la cancha.
Era la gran oportunidad de adelantar a los racinguistas, que habían centrado su trabajo, esfuerzo, entrega y constancia en frenar las oleadas mallorquinas, necesitados de forma imperiosa de sumar los puntos en juego.
Superada sin goles la primera mitad, se aguardaba una continuación en la que todo iba a cambiar. Y cambió porque primero se quedó lesionado Iván Marcano en el vestuario y a los cuatro minutos de juego el Racing sufría el hándicap de la expulsión de Garay en un choque con Aduriz. Con uno menos hubo de recomponerse la retaguardia, donde había entrado Oriol por Marcano y Muñiz decidió que Pinillos retornara esta vez ocupando plaza en la banda izquierda. Pereira fue el sacrificado y el Racing debía amoldarse a buscar el empate o la victoria con uno menos en la cancha.
Era la gran oportunidad de adelantar a los racinguistas, que habían centrado su trabajo, esfuerzo, entrega y constancia en frenar las oleadas mallorquinas, necesitados de forma imperiosa de sumar los puntos en juego. Superada sin goles la primera mitad, se aguardaba una continuación en la que todo iba a cambiar. Y cambió porque primero se quedó lesionado Iván Marcano en el vestuario y a los cuatro minutos de juego el Racing sufría el hándicap de la expulsión de Garay en un choque con Aduriz. Con uno menos hubo de recomponerse la retaguardia, donde había entrado Oriol por Marcano y Muñiz decidió que Pinillos retornara esta vez ocupando plaza en la banda izquierda. Pereira fue el sacrificado y el Racing debía amoldarse a buscar el empate o la victoria con uno menos en la cancha.
Durante bastantes minutos los racinguistas subieron de tono ante un rival que necesitaba aferrarse a sus opciones de salvación, lo que le convertía en un enemigo realmente peligroso. Obligados por las circunstancias y apabullados por la gran cantidad de tarjetas amarillas, los cántabros tuvieron sus lances favorables. No sólo lograron controlar con seguridad al Real Mallorca en la zona ancha y en defensa y ensayaron varios ataques. La presión adelantada de los jugadores de Muñiz les llevó al minuto 10, en el que ejecutada una falta desde la izquierda, Oriol tocó de cabeza hacia atrás y Munitis, rematando en plancha y con la testa, envío la bola a la base del poste.

Con pocos toques, sobreponiéndose a la falta de un hombre y multiplicándose en el derroche de fuerzas, el Racing no se limitaba a resistir, sino que creaba cierto peligro. Además, el técnico local, el ex racinguista Gregorio Manzano, forzó la máquina con la entrada de dos delanteros. Webó y Keita dieron frescura, velocidad, peligro y remate a los bermellones. A los 23 minutos Webó se quedó franco ante Toño y el portero salvó por enésima vez. Hasta el penalti, fruto de una rápida acción de Keita, en la que el extremo mallorquín remató sin que ningún racinguista tocara el balón.

El error en señalar un córner, que según muchos no era, llevó a tres saques se esquina consecutivos, en uno de los cuales llegó el sorprendente penalti, calificado por muchos medios nacionales, como increíble, que significó la derrota del Racing. Incluso en el máximo castigo faltó fortuna, porque Toño repelió el envío de Jurado, pero el rechace fue recogido por el delantero local para marcar.
Antes de acabar, incluso, en el descuento aún hubo incidentes y jugadas de peligro. En el 90 Toño repelió por dos veces, a bocajarro, sendos remates baleares, uno de Webó y el subsiguiente de Keita. Mientras los racinguistas se habían volcado subiendo en busca de la igualada. Derrota final de Racing que sufrió demasiado castigo y excesivos daños colaterales para un equipo que combatió más y mejor de lo que el resultado certifica.
EL DOMINGO, OSASUNA
Antes de acabar, incluso, en el descuento aún hubo incidentes y jugadas de peligro. En el 90 Toño repelió por dos veces, a bocajarro, sendos remates baleares, uno de Webó y el subsiguiente de Keita. Mientras los racinguistas se habían volcado subiendo en busca de la igualada. Derrota final de Racing que sufrió demasiado castigo y excesivos daños colaterales para un equipo que combatió más y mejor de lo que el resultado certifica.
EL DOMINGO, OSASUNA
Los racinguistas regresarán mañana lunes a Cantabria para preparar el próximo compromiso, que se disputará el domingo, a las cinco de la tarde, en Los Campos de Sport de El Sardinero.

FICHA TÉCNICA
Real CD Mallorca: Aouate, Scaloni, Navarro, Nunes, Corrales, Mario Suárez (Keita m. 82), Martí, Varela (G. Castro 71), Jurado, Arango (Webó m. 53) y Aduriz.
Racing: Toño, Valera, Garay, César Navas, Marcano (Oriol m. 46), Lacen, Colsa, Munitis, Serrano (Toni Moral m. 46), Zigic y Pereira (Pinillos m. 52).
Gol: 1-0 M. 87 Tras un tercer córner consecutivo el colegiado señala penalti por derribo, mediante empujón, de Toni Moral a Aduriz. El máximo castigo fue ejecutado por Jurado y Toño atajó, pero el balón, rechazado, volvió a los pies de Jurado quien remachó fácil.
Árbitro: Carlos Velasco Carballo, Comité Madrileño, Ingeniero Industrial de profesión y recientemente designado árbitro internacional. Amonestó a Valera m. 26, Nunes 36, Serrano 44, Aduriz, 54, Pinillos 56, Corrales 60, César Navas 70, Toni Moral 86, Zigic 89 y Aouate 92. Expulsó a Garay en el 49 por cortar el avance de Aduriz en falta cuando el delantero mallorquín se iba solo hacia la portería, al segundo entrenador Juan José González y al primer entrenador Juan Ramón López Muñiz, en el 93.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 24 del Campeonato de Liga de Primera División disputado en el Ono Estadi, de Palma de Mallorca. Buena entrada, con unos 17.000 espectadores en las gradas, gracias a que los abonados mallorquines podían acceder gratis con un aficionado. Se formó un mosaico, con los colores del equipo local, para recibirle y animarle en su delicada clasificación. Rafa Naval hizo el saque de honor, enfundándose la camiseta del cuadro local y recibió la insignia de oro del Real Mallorca, lo mismo que su entrenador y tío Toni Nadal. El Racing ejecutó cuatro saques de esquina por siete el Real Mallorca. Los racinguistas vistieron el uniforme verdinegro a cuadros.
Real CD Mallorca: Aouate, Scaloni, Navarro, Nunes, Corrales, Mario Suárez (Keita m. 82), Martí, Varela (G. Castro 71), Jurado, Arango (Webó m. 53) y Aduriz.
Racing: Toño, Valera, Garay, César Navas, Marcano (Oriol m. 46), Lacen, Colsa, Munitis, Serrano (Toni Moral m. 46), Zigic y Pereira (Pinillos m. 52).
Gol: 1-0 M. 87 Tras un tercer córner consecutivo el colegiado señala penalti por derribo, mediante empujón, de Toni Moral a Aduriz. El máximo castigo fue ejecutado por Jurado y Toño atajó, pero el balón, rechazado, volvió a los pies de Jurado quien remachó fácil.
Árbitro: Carlos Velasco Carballo, Comité Madrileño, Ingeniero Industrial de profesión y recientemente designado árbitro internacional. Amonestó a Valera m. 26, Nunes 36, Serrano 44, Aduriz, 54, Pinillos 56, Corrales 60, César Navas 70, Toni Moral 86, Zigic 89 y Aouate 92. Expulsó a Garay en el 49 por cortar el avance de Aduriz en falta cuando el delantero mallorquín se iba solo hacia la portería, al segundo entrenador Juan José González y al primer entrenador Juan Ramón López Muñiz, en el 93.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 24 del Campeonato de Liga de Primera División disputado en el Ono Estadi, de Palma de Mallorca. Buena entrada, con unos 17.000 espectadores en las gradas, gracias a que los abonados mallorquines podían acceder gratis con un aficionado. Se formó un mosaico, con los colores del equipo local, para recibirle y animarle en su delicada clasificación. Rafa Naval hizo el saque de honor, enfundándose la camiseta del cuadro local y recibió la insignia de oro del Real Mallorca, lo mismo que su entrenador y tío Toni Nadal. El Racing ejecutó cuatro saques de esquina por siete el Real Mallorca. Los racinguistas vistieron el uniforme verdinegro a cuadros.

FOTOGRAFÍAS GENTILEZA DEL DIARIO AS