Un espectacular gol de Serrano premió el trabajo de todo el Racing
El premio estaba escondido hasta el minuto 92
Un gol de Serrano a dos minutos del final premió la faena de con junto que el Racing completó en Mallorca (0-1). El reto no era nada sencillo, no en vano en todo el año que ahora finaliza los baleares sólo habían perdido en cuatro ocasiones y en todo el actual campeonato únicamente una vez habían cedido los tres puntos. Por algo sería. La anterior ocasión en la que los racinguistas habían ganado en el estadio balear también era su entrenador Miguel Ángel Portugal. Con este triunfo el Racing se acerca decididamente a la zona media y recupera credibilidad y confianza. A la postre, en el descuento, hubo reconocimiento efectivo. Primer éxito a domicilio de la campaña, no por esperado menos merecido, con angustia y, sobre todo, persistencia y cabeza de todos los protagonistas. La guinda fue obra artística del recuperado y tenaz Oscar Serrano.
Serrano y una diana para el recuerdo
La conquista de los tres puntos resultó un premio muy especial para el delantero Serrano. No olvidan sus compañeros el trabajo silencioso, constante y esforzado del catalán desde que cayera lesionado ante el Villarreal al término de la pasada campaña. La recompensa llegó cual sobredosis de alegría y demostrando que el empeño en el gimnasio o en la sala de rehabilitación es reconocido públicamente. No extrañó lo más mínimo el prolongado abrazo de todos los racinguistas sobre la misma banda y junto a los banquillos del Iberostar Estadio. Enhorabuena, Oscar, y gracias por tu profesionalismo y autoexigencia.
El Racing sabía lo que se jugaba en el renombrado Iberostar Estadio y se aplicó el cuento. La primera plantilla demostró su profesionalismo, Portugal hizo modificaciones, arriesgó y triunfó, y el racinguismo, en suma, se recuperó de los últimos traspiés a domicilio. Hasta que el resurgido Oscar Serrano hizo el bello gol del minuto 92, hubo que conocer, al detalle, lo bueno y lo no tan notable del balompié.
El bloque, a destajo y con cabeza
Lo primero fue organizar el bloque por delante de Toño. Ocuparse más de la tarea de control del rival y no tolerar que los mallorquines accionaran a gusto desde la misma retaguardia. Para todo ello, Portugal completó la formación con los laterales Pinillos y Christian, reforzó la zona ancha con el francoargelino Medhi Lacen y concedió la banda izquierda al madrileño Adrián. El Racing se concentró plenamente en su trabajo.
Consistía la faena en presionar adelantado a los bermellones, apoyar con inteligencia y presteza al compañero y acercar las líneas en busca de la solidez defensiva echada tan de menos otras tardes. El coro respondió a las orientaciones de su director. Tan fue así que los primeros lances de gol resultaron verdiblancos. A los 11 minutos una contra de Adrián terminó con un tiro cruzado y a los 13 otra llegada de Christian finalizó con un envío alto.
Cerraban los racinguistas los huecos, mejoraban en eficacia para bloquear la creatividad rival y el Mallorca se veía forzado a rematar desde larga distancia. A los 22 ensayó Víctor y el balón rozó por fuera la base del poste y a los 30 Toño sacó, un cara a cara, a Webó tras hábil entrada de Gonzalo Castro. El Racing era incómodo para el cuadro balear. Resistía, salvo en las citadas jugadas y no permitía los espacios de otras tardes. Antes del descanso los cántabros rondaron la diana. Estábamos en el 44 y a la salida de un córner Munitis se quedó de frente a su ex compañero Aouate, pero no precisó el remate certero y el israelí despejó.
Primero no encajar gol y después la réplica
Tras el descanso, los racinguistas dieron la impresión se reforzar su retaguardia. Aumentó el trabajo a destajo en la zona ancha y hasta el toque a rebato de los últimos minutos, no admitieron la oleada mallorquina. Desarrollando un partido serio, responsable y sólido apostaron, de salida, por no encajar gol alguno y en segunda instancia por buscar la réplica en la meta isleña. Antes de la ofensiva bermellona Adrián no llegó por centímetros a un buen centro en el minuto 7; en el 16 una jugada hilvanada por Kennedy terminó con un rebote que favoreció a Munitis y el remate se le marchó desviado y en el 27 Colsa dispuso de otro lance favorable.
Dentro ya del cuarto de hora final, el Racing se vio presionado por el bloque local ansioso de mantener su racha victoriosa en casa. Toño protagonizó varias intervenciones decisivas, una a tiro de Pereira, otra a chut de Víctor y una tercera a despeje de Henrique que casi entró en el portal. Aun con los apuros pertinentes, el equipo cántabro no se entregó. Las respuestas al contragolpe no se hicieron esperar. Y allí estaba el secreto mejor guardado. Óscar Serrano reaparecía, soprendentemente para muchos, después de siete meses de baja. Entraba al filo del minuto 90 y dos minutos después protagonizaba la acción decisiva.
El delantero de Blanes recibió de Iván Bolado, quien supo controlar, pisar el área y ver al compañero en el centro. Era ya el minuto 92 (el árbitro había concedido cuatro de añadido) y Serrano utilizó, su pie izquierdo, para, de un sutil y preciso toque en parábola, batir a su antiguo compañero, Aouate. Fue un bello gol. Fue la explosión de alegría del racinguismo que enviaba a la basura múltiples temores y más críticas. Unidos, los verdiblancos habían conseguido, de entrada, contener a un oponente muy positivo en su feudo, y de salida dar el estocazo final sin tiempo para la reacción.
FICHA TÉCNICA
Real Mallorca: Aouate; Cendrós, Ramis, Nunes, Corrales; Pereira, Martí, Joao Víctor, Castro (Víctor Casadesús, min. 66); De Guzmán (Nsue, min. 62) y Webó.
Racing: Toño; Pinillos, Henrique, Torrejón, Adrián (Ariel, min.77); Kennedy (Serrano, min. 88), Colsa, Adrián; Lacen; Rosenberg (Bolado, min.83) y Munitis.
Gol:
0-1, min. 92: Serrano marca por la escuadra tras un rápido contragolpe del Racing. La pelota llegó al área por medio de Iván Bolado quien cedió a su compañero por el centro.
Arbitro: Iturralde González (comité vasco). Amonestó a Ramis.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada disputado en el Iberostar Estadi ante 12.357 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Marcel Domingo, ex entrenador del Mallorca. El Racing vistió su primer uniforme cambiando el pantalón negro por otro blanco con detalles verdes. Los mallorquines ejecutaron seis saques de esquina por tres los cántabros.
FOTOGRAFÍAS AMMEDIA